Como humanidad hemos aprendido a resistirnos a este ciclo, cegados por las limitadas dimensiones creadas por la mente. Quizás es hora de desaprender este mecanismo, soltar este comportamiento y renovar nuestra conexión, fe y entrega a lo Creativo.
Preguntarnos una vez más ¿por qué y para qué enfermamos, fracasamos o luchamos?. Y recordar que el propósito es evolucionar. Con esto en mente, TIR nos invita a ser parte de un maravilloso proceso que experimentaremos juntos.
En un futuro la TIR podrá transmitirse directamente sin que suframos en el proceso, nuestra estructura y comprensión estarán preparadas. Por el momento necesitamos adaptarnos paso a paso a su vibración. Recordemos que la “información”, sea del tipo que sea, no es inocua, sino que requiere de nuestros recursos energéticos para su asimilación. Por otro lado, si no nos encuentra preparados, puede pasar desapercibida.
En última instancia, la TIR es un viaje de absoluta expansión, en donde finalmente nos reconoceremos como un eco del único latido de la Creación.
Espero que disfrutes tu camino hacia una nueva humanidad.