LA BUSQUEDA DE AMOR

  • Autor: 
  • Gema Ruiz
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LA BUSQUEDA DE AMOR

La búsqueda de amor es innata en los seres humanos. Es la energía que impulsa nuestra existencia, el calor que mueve nuestras células hacia la vida. Es nuestro pasaporte hacia la supervivencia. ”Que no me abandonen, que me cuiden, que me quieran”.

Cuando somos bebés dependemos absolutamente de la buena voluntad de nuestros progenitores, tutores o cuidadores. De ellos depende que nos den lo que necesitamos para sobrevivir. Cuando vamos creciendo, ya aprendemos algún que otro truco para recibir esa energía que nos sustenta, aunque en realidad, seguimos dependiendo absolutamente de lo que ellos decidan darnos.

Es, cuando ya adquirimos un grado de autonomía  y unos años máss, que salimos a buscar ese calor y ese amor, de distintas formas.

Recibir amor, atención, valoración, aprobación, se convierte en nuestro único objetivo y sin saberlo actuamos condicionados hacia esta misión inconsciente. Existe el peligro de, perdernos de nosotros mismos, en aras de esta necesidad afectiva

EL NIÑO ADAPTADO

Una forma es la del “niño bueno”, obediente, que acata las normas, cumple los deseos y expectativas de sus mayores y por tanto consigue el amor desde su capacidad de adaptarse a lo que los demás esperan de él. Es aceptado cuando “es bueno, se porta bien y hace lo que se espera de él”. Su vida, girará en torno a la necesidad de los demás, a complacer a los que le quieren, seguir las normas, lo establecido, lo que debe ser, más que seguir sus propios deseos, sueños e instintos. Este amor, tiene un precio y en este caso es, la autenticidad perdida a cambio de la adaptación   

 

EL NIÑO REBELDE

Otra forma es la del niño “malo”. El que no obedece, miente, se salta las normas. Aunque sea para regañarle o castigarle, va a recibir atención, incluso más que si se portara bien. Es inconsciente pero la forma de recibir atención y amor en negativo, también es utilizada por la psique infantil, en su necesidad afectiva, de unión, calor y supervivencia

NAZCO EN LA FAMILIA Y ENTORNO APROPIADOS

Nacemos en el lugar apropiado, siempre. Al nivel de la personalidad esto, no siempre es fácil de aceptar, sobre todo cuando somos víctimas de malos tratos, abandonos físicos o emocionales o, sencillamente nos sentimos “extraños” entre nuestros familiares.

Todo es perfecto a tal nivel que, sólo podíamos encarnar en esa familia y lugar, para que a nivel espiritual, se produjera la evolución que previamente nuestras almas, pactaron realizar

ENCUENTROS DEL ALMA

Sería algo así como que, antes de encarnar en esta vida, pactamos con las almas que influirán de forma importante en nuestras vidas, vivir unas situaciones, cada uno de nosotros representando un determinado rol o papel en esta especie de “obra de teatro”, la vida

El padre que me va a abandonar, la pareja que también lo hará, la madre que me juzgará en exceso, el hijo rebelde que me dará problemas, los hijos que voy a adoptar, los hijos que no pariré, los que abandonaré. Los jefes prepotentes que tendré, las parejas a las que voy a engañar o abandonar. Los enganches afectivos que me encadenarán…Los seres queridos que se morirán antes de tiempo, las enfermedades por las que pasaré, las críticas y juicios a los que seré sometido, los juicios injustos que emitiré sobre los demás. Lo que dejaré de vivir, por un sentimiento de culpa o por miedo…

Las personas e historias, que cada uno de nosotros vivamos, serán todas, encuentros del Alma, Pactos de Amor, con un único objetivo: volver al Amor, a la Unidad, a muestro Ser Espiritual, tan alejado en realidad de nuestra personalidad, de lo que creemos ser y nos empeñamos en defender

PACTOS DE AMOR. PACTOS DE SANACION

Nuestras almas pactaron en un Acto de Amor, encontrarse en esta vida, para sanarse. Como dice el Hoponopono…

”Lo siento, por unir mi camino al tuyo para sanarme”

Toda persona, situación y acontecimiento que llegue a mi vida, tendrá una única misión. Sanarme a un nivel espiritual. Curarme del miedo, la prepotencia y soberbia, del apego, el exceso de juicios. La inmadurez, la irresponsabilidad, la culpa. En definitiva, de la falta de amor

 

Gema Ruiz

Psicoterapeuta, Coach, Numeróloga

Licenciada en Periodismo

Consultas Personales. Tf 619.10.19.53 Email: terapiasgrr@gmail.com

 

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